El acto de leer consiste en el procesamiento de información de un texto escrito con la finalidad de interpretarlo. El proceso de lectura utiliza lo que Smith (1983) LLAMA LAS DOS fuentes de información de la lectura:
- La información visual o a través de los ojos: que consiste en la información proveniente del texto. Va desde los ojos al cerebro
- La información no visual o de detrás de los ojos: que consiste en el conjunto de conocimiento del lector, es decir, va desde el conocimiento del lenguaje hasta el conocimiento de la manera en que se debe leer, el estar familiarizado con el tema, con el léxico empleado.
- La formulación de la hipótesis: Cuando leemos un texto activamos algunos de nuestros esquemas de conocimiento que nos llevan a anticipar aspectos del contenido. La predicción consiste básicamente en formular preguntas acerca de lo que leemos.
- La verificación de las hipótesis realizadas: lo que anticipamos debe ser confirmado en el texto a través de los indicios gráficos.
Para hacerlo tendremos que fijarnos en las letras, los signos de puntuación, las mayúsculas, los conectores, e incluso en elementos tipográficos y de distribución del texto.
- La integración de la información y el control de la información: si nos damos cuenta que la información del texto es coherente con las hipótesis anticipadas, las integraremos a nuestro sistema de conocimiento para seguir construyendo el significado global del texto.